¿Por qué nos sentimos tan mal, incluso físicamente, cuando vivimos una ruptura amorosa? ¿Por qué el cuerpo nos manda señales de dolor y malestar y nos sentimos en abstinencia del otro? Tranquilo, no te estás volviendo loco, ¡hay una explicación neurológica para esto! Básicamente estás en síndrome de abstinencia, y aquí va una pequeña explicación: Cuando nos enamoramos, el cerebro segrega cantidades industriales de hormonas que nos generan bienestar, sensación de conexión, sentimientos de felicidad… en otras palabras, subidón emocional y, a veces, hasta estupidez transitoria 😉 Las siguientes hormonas son las responsables de todo este revolución emocional: dopamina, endorfinas y oxitocina (también conocida como hormona del amor). El cerebro queda inundado de estas hormonas durante este primer periodo de la relación y de alguna manera se acostumbra a pasar los días en el pico de la ola. En el momento en que se ve interrumpida la relación dejamos de contar con la persona que era fuente de esta activación neuronal, y el cerebro queda repentinamente privado de este maravilloso cóctel hormonal. ¿Qué nos sucede ahí? Sufrimos algo muy parecido al síndrome de abstinencia de sustancias, y eso nos puede producir malestares varios tales como altibajos emocionales, irritabilidad, melancolía, desesperanza, impulsividad, pensamientos recursivos, etc. A continuación os dejamos una pequeña tira cómica que nos ha parecido muy graciosa y lo ilustra perfectamente! 12400442_1721050008127105_3434514601223102987_n   Si te encuentras en esta situación te proponemos un par de recomendaciones para hacer tu día a día un poco más llevadero: quedar con amistades, hacer ejercicio físico, comer bien, dormir las horas que nos haga falta, mantener nuestras rutinas, entre otras. Si por lo contrario, sientes que tu estado emocional te supera durante o después de un proceso de ruptura, acudir a psicoterapia puede ser una oportunidad para vivir con mayor bienestar tu duelo.