Frecuentemente nos encontramos en terapia con personas que, por no haber destacado especialmente en el colegio o no haber seguido una carrera universitaria, tienen la sensación de ser poco inteligentes. Vivimos en una cultura en la que a lo largo de los tiempos solamente se ha relacionado la inteligencia con el talento académico, dejando relegadas a un plano mucho más secundario otras habilidades que también reflejan otros tipos de inteligencia. A colación de este tema, hemos encontrado una entrevista a Howard Gardner, quién generó la Teoría de las Inteligencias Múltiples. En este fragmento nos habla de los distintos tipos de inteligencias:

“¿Haile Gebreselassie, considerado el mejor corredor de fondo de todos los tiempos, es menos inteligente que Giacomo Rizzolatti, científico que descubrió las neuronas espejo? Para Gardner, claramente no. Lo que ocurre es que sus inteligencias pertenecen a ámbitos distintos. Este investigador, hijo de alemanes huidos del nazismo, recibía el galardón en la categoría de Ciencias Sociales por mantener, precisamente, que no existe una única inteligencia, sino ocho: la lingüística, la lógico-matemática, la visual-espacial (dibujar, interpretar un mapa), la musical, la corporal (danza, deportes), la intrapersonal (conocimiento de uno mismo), la interpersonal (conocimiento de los demás) y la naturalista (observación y clasificación de las cosas). Este concepto, además de reconocer al máximo nivel capacidades que antes eran menospreciadas frente a las habilidades académicas tradicionales, ha obligado a replantear el sistema educativo.”

También nos ofrece un consejo para los padres: para favorecer el desarrollo de la inteligencia de tus hijos lo importante es fijarte en sus propios intereses, y facilitarles el camino para su desarrollo, puesto que van a ser las áreas en las que puedan realmente destacar:

“-¿Qué aconsejaría a los padres para potenciar la inteligencia de sus hijos? -Présteles mucha atención y averigüe qué es lo que les interesa y les apasiona sin proyectar en ellos sus prioridades, pasiones ni debilidades.”

Otro comentario que nos ha resultado especialmente interesante es cuando habla acerca de los test de coeficiente intelectual. A pesar de que miden distintas áreas cognitivas, no abarcan ni de lejos todas las que habría que medir. Ésto puede implicar que a un niño se le etiquete de “poco inteligente” desde una muy temprana edad, y que cargue con el sambenito hasta la edad adulta, con las implicaciones en la autoestima y el autoconcepto que ello conlleva.

“-¿Qué opina de los test que miden el coeficiencte intelectual? -No sirven, es como poner a alguien un sello en la frente: tú eres listo, tú no. Eso es muy negativo.Es mucho mejor descubrir en qué destaca alguien, qué debe aprender y darle ayuda para ello. Y si no es así, probar otra cosa.”

A continuación te dejamos el enlace a la entrevista completa, ¡esperamos que la disfrutes!

Howard Gardner: “Quiere potenciar la inteligencia de su hijo? Averigüe qué le apasiona”

http://www.abc.es/20111026/ciencia/abci-entrevista-howard-gardner-201110260157.html