hermanos   Son un tema muy recurrente a la llegada del segundo hijo, y es motivo frecuente de consulta familiar. “Desde que nació su hermano está más gruñón, hace más pataletas, rechaza al padre o a la madre, a veces quiere pegar a su hermanito…” Cuando tenemos nuestro segunto hijo (o hija) tenemos la tranquilidad de que contamos con la experiencia de haber cuidado de un bebé. Sabemos más o menos cuáles son las dificultades a las que nos enfrentaremos: el no dormir, la lactancia, el cansancio, los llantos, etc.; y también sabemos que habrá momentos bellos que las compensarán. Pero hay algo en lo que seremos nuevos: ser padres de dos. Hemos recuperado este artículo del blog de Crianzanatural.com en el que Cecilia Galli ofrece algunos consejos para sobrellevar este momento familiar lo mejor posible, y favorecer una relación armónica entre hermanos. Compartimos algunos fragmentos contigo, ¡esperamos que te sean útiles! Haz partícipe al hermano mayor durante el embarazo:
“¿Cómo podemos ayudar a nuestro hijo mayor para que su ansiedad sea mínima? Durante el embarazo, cuando decidimos que es momento de contarle que va a tener un hermanito o hermanita, es bueno hacerlo hablando de “nuestra bebé” y no de “mi bebé”. De esta forma, ya estaremos incluyendo al hermano mayor en el proyecto. Mantenerlo informado del progreso del embarazo, contarle cómo va creciendo su bebé y, si le interesa, llevarlo a las ecografías, hacerlo participar en la elección del nombre, también puede resultar beneficioso ya que estar al tanto de lo que sucede seguramente reducirá su miedo a lo desconocido.”
Ofrécele actividades en las que ser más mayor sea una ventaja:
” Puede ser un buen momento para que el padre pase más tiempo con el hijo mayor, haciendo actividades y proyectos “exclusivos para niños grandes”” “También es importante valorar su ayuda: si nos pasa un pañal, o si opina sobre el motivo del llanto de su hermano (en mi caso, mi hijo mayor llegó a estar en tan fina sintonía con su hermano que muchas veces tenía razón), agradecer su acción o su pensamiento.” original
Valora las necesidades de cada etapa por igual, en la medida de lo posible:
“Todas las personas somos diferentes, y esto vale también para los niños. Cada chico tiene necesidades, intereses, gustos y viven etapas que le son propias y que lo diferencian de sus hermanos. Es fundamental aceptar esta diversidad y atender a los requerimientos de cada hijo, sin marcar diferencias de “importancia”.
Recuerda que el hermano mayor sigue siendo, en realidad, un niño pequeño. No le pidas que asuma responsabilidades para las que no está preparado:
“Exigirle al mayor que sea un ejemplo de buena conducta para sus hermanos menores tampoco es bueno, ya que este pedido supone una fuerte presión sobre el hijo mayor. En la misma línea de acción, no es aconsejable pedirle al hermano mayor que ceda frente a los pedidos del menor “para que éste no llore”.
¿Quieres leer más sobre el tema? A continuación te dejamos el enlace al artículo completo:

La llegada de un hermano

http://www.crianzanatural.com/art/art117.html